lunes, 2 de noviembre de 2020

El Lobo de Sombras

 No teniendo más que hacer, supongo que puedo aprovechar la ocasión para contar alguna esperiencia personal ,o , sobrenatural, si se quiere ver de esa manera.

No tengo muchas experiencias, creo que esta es la que más vale la pena ser contada.

Habrá ocurrido hace ya unos 5 años atras, una madrugada. Un domingo. Si no se trataba de una noche de luna llena, ciertamente estaba cerca de serlo. Me desperté repentinamente durante la madrugada, mirando hacia la ventana entreabierta, se sentía la brisa fresca entrando a mi cuarto. No estaba completamente a oscuras, debido a la luz de la luna y a la luz del alumbrado de la calle que se vé desde donde me encontraba acostado. Desconozco la hora exacta, el reloj no estaba a mi vista, y aún si lo hubiese estado, sin mis lentes no me eso posible leer la hora.

Estuve en esa posicion, de cara a la ventana por lo que parecieron ser varios minutos, hasta que en algún punto sentí que debia de girarme hacia el otro lado, hacia donde se encuentrea la puerta. Me dí la vuelta hacia la derecha rápidamente, y fui cuando lo ví.

Enfrente de mi había un figura que parecia estar hecha de sombras, una figura negra, oscura; un lobo o un perro de gran tamaño mirando directamente hacia mí. En sus partes más centrales, la figura tenia una textura que solo puedo describir como aceitosa, resaltada por la luz que que llegaba por la ventana, pero se iba difuminando hacia los bordes, los que parecían más haber estado formados por humo. La entidad parecía haber sido... "ensamblada", a falta de una mejor palabra, a partir de numerosas figuras geométricas: triángulos, rombos, pirámides, etc, como si alguién hubiese tomado unos tangrams  y los hubiese usado para formar aquella figura canina que tenía enfrente de mí. 

Me es díficil decir si era una entidad bidimensional o tridimensional, por un lado parecia estar proyectada sobre la pared como una sombra, pero al mismo tiempo parecia existir como una masa en el espacio que hay entre mi cama y la pared. ¿Quizas ambas? calculo habría medido poco más de un metro y medio desde el suelo hasta la punta de sus orejas triangulares, pero el espacio entre la cama y la pared es de menos de 60 centímetros, ciertamente debió de tener una proporciones bastante peculiares.

Aún recuerdo sus ojos, o mejor dicho la falta de los mismos. En el lugar de su cabeza donde deberian de haber estado, solo hábia dos agujeros en forma de rombo. Me fue posible ver la pared iluminada por la luna atravez de ellos.

No puedo decir cuanto tiempo nos estuvimos mirando el uno al otro. ¿Segundos, minutos? Pero en algún punto me llego una sensación de hostilidad y agresión, pero de algún modo no sentí malevolencia de su parte. Como un animal cazando, no puedes decir que sea... "malvado". Percibí que en ese momento iba a lanzarse sobre mí, instintivamente cubrí mi cara con el brazo izquierdo, justo cuando lo vi saltar...

Después de eso... nada. Cuando al final bajé mi brazo para ver lo que habia pasado, la sombra no estaba, como si nada hubiese pasado.

Si las cosas hubiesen terminado allí, lo hubiese considerado solo como una mal sueño, bastante vídido, pero nada más. Pero allí no acaba la historia.

Estaba preparandome para volver a dormir, cuando comencé a sentir una molestia en mi brazo izquierdo, entumencimiento y un dolor agudo que se iba extendiendo lentamente desde el centro de mi antebrazo hacia mi mano por un lado, y hacia mi hombro por el otro, hasta el punto en el que no me fue posible moverlo. 

El dolor se fue volviendo más y más fuerte. La mejor forma en la que lo puedo describir es como un "dolor por frío", como cuando sostienes un pedazo de hielo hasta que comienza doler. Puse mi mano derecha encima y lo sentí completamente helado. Ciertamente no era una noche tan fría como ser causado por la brisa que entraba.

Pasé las siguientes horas sobando mi brazo con mi otra mano, tratando de mitigar el dolor sin éxito, no fue sino hasta el despuntar del alba que la molestia comenzó a ceder poco a poco, casi del modo inverso a como habia comenzado, el dolor y el frío comenzaron a ceder desde mi hombro y mano izquierda hacia el antebrazo.

Para la mañana el dolor ya se habia ido y mi brazo ya estaba casí normal, casi; había aún una franja de unos 3 dedos de ancho en el centro de mi antebrazo que aún se sentía bastante fría. No volvería a la normalidad si no hasta un par de días después. Aún así asi, con la luz de la mañana, no pude ver marca alguna de mordida o de algún ataque.

Ciertamente mi brazo aún no estaba bien. Cuando fue la hora de desayunar noté que no podía sujetar bien las cosas. Puse los dedos alrededor del vaso del jugo, lo acerqué un poco, pero al momento de tratar de levantarlo, mis dedos se deslizaron. Yo sentía mi mano normal, no la sentía como si estuviese débil o algo así, pero de todos modos no podia cerrar mis dedos con la suficiente fuerza como como para sostener el vaso.O para sostener cualquier otra cosa. Todo lo que trataba de agarrar con mi mano izquierda, se soltaba. Podia mover el brazo, la mano, los dedos, pero no podía sujetar nada.

Estuve así  por poco más de una semana antes de que todo volviese a la normalidad.

Al final, ¿Qué ocurrió? No lo sé. Si el incidente se hubiese limitado a lo que ví, o creí ver, lo hubiese tomado como un sueño, pero los problemas que tuve en el brazo que utilice para cubirme del ataque... no tengo idea.

¿Por que no pedí ayuda? Supongo que porque no creo que les hubiese importado, no hubiese valido la pena.

domingo, 1 de noviembre de 2020

Ofrenda de Día de Muertos 2020

 Ésta semana se junataro varias cosas, así que no hubo tiempo para comprar las cosas para la ofrenda. Quedó un poco más pequeña este año.



Quizás mañana saque una de día.


No ha sido un buen año, ¿Verdad?