domingo, 4 de noviembre de 2018

Ofrenda de Día Muertos 2018

Había tomado varias fotos de la ofrenda de este año, pero creo que el adaptador de la micro sd expiró y sólo pude salvar esta:

lunes, 11 de junio de 2018

Durmiendo

Hay en días en los que me da por dormir más... alrededor de 18 horas.

No es exactamente sueño, es una sensación de que hay que dormir, el instinto de que es mejor estar dormido que estar despierto; que hay que cerrar los ojos un buen rato, quizas las cosas no esten tan mal al volverlos a abrir. Nunca es así.

Tanto sueño. ¿Por qué no? No vale la pena estar despierto, no ganas nada estando despierto. Duele más cuando se está despierto. La noción de tener esperanza agobia estando despierto. Nada de eso importa estando dormido, sin dolor, sin desesperación.

De algún modo tu cuerpo lo sabe, y por eso te pone a dormir, mejor hacerle caso. Mejor cerrar los ojos.

Con suerte y hasta puedes soñar algo.

miércoles, 16 de mayo de 2018

Nueva entrada

Te pones a ver videos de fantasmas y aliens de YouTube hasta la hora de dormir... Y terminas soñando que tienes tu propio programa de cocina, con un par de nekos asistentes, una nutria chillona y un hurón lunático...

Lo que te despierta son los gritos, regaños y amenazas que vienen de la sala. Lo mismo cada mañana... Cierras los ojos, aprietas la mandíbula, agarras tus brazos con fuerza, sangrarías si no tuvieses las uñas cortas...

Tomas el celular, silencioso desde hace ya semanas y abres la lista de contactos... ¿Llamar? Tienes miedo de que contesten, no tienes ni la más remota idea de que podrás decir para arreglar algo que supuestamente no fue tu culpa....

Más gritos y regaños. Presionas el botón de llamar, más por sobresalto que por voluntad. Suena el tono... Y suena... Y suena...

Al final no pasa nada. Junto con los gritos y las amenazas, ahora forma parte de la nueva rutina. Al igual que el dolor en el pecho y el deseo de arrancarte tu propio corazón con las manos...

Te das cuenta de la ineludible verdad: te has quedado solo y no vales nada... ¿O quizás es al revés? No vales nada y es por eso que te has quedado solo. Por eso no puedes detener los gritos, por eso no hay quien conteste tu llamada.

Te queda una leve sonrisa... Quizás puedas dormir un rato más; si tienes suerte, quizás esta vez será para siempre.

Quién sabe, a lo mejor y el hurón lunático te ayudará a preparar un rico pastel.